Una reciente sentencia de la Audiencia Nacional ha establecido que la formación obligatoria para las empresas, en materia de prevención de riesgos laborales, no puede ser bonificable mediante el uso del crédito formativo.

El Ministerio de trabajo, a raíz de una inspección previa a una empresa que ha resultado afectada (y por ello, multada), determinó que, al tratarse de una formación de carácter obligatorio para el empresario, la formación en PRL no puede entrar dentro del parámetro de formación bonificable.

La formación en materia preventiva abarca un gran catálogo de formaciones que se convierten en obligatorias, según el perfil de la empresa. Por lo general, las empresas relacionadas con el sector industrial y el logístico (no pymes en su gran mayoría) serían las más afectadas en este sentido. La mayoría de estas empresas se encontrarían con la obligación de planificar dentro de su plan formativo las formaciones de PRL.

Formaciones sobre productos químicos, plataformas elevadoras, primeros auxilios, emergencias o carretillas, quedarían encuadradas como obligatorias para el correcto cumplimiento de conformidades en auditorías y el desarrollo empresarial responsable. Lo cuál supondría que una parte importante del plan formativo de estas empresas no entraría en los parámetros bonificables.

¿Qué dice la normativa?

La normativa que define la formación bonificada (Ley 30/2015, 9 de septiembre) establece que las acciones formativas impartidas dentro de lo que se establece como formación para el empleo, se centran en la productividad y la competitividad de las empresas, la adaptación a los cambios y la promoción profesional, de forma que capacite al trabajador en competencias y conocimientos para su puesto de trabajo.

Paralelamente, el Articulo 19 del Estatuto de los Trabajadores establece que el empresario deberá garantizar, de forma obligatoria, que cada trabajador reciba una formación teórico/práctica en materia preventiva en el momento de su incorporación, así como de actualización cuando se introduzcan cambios.

Por ello nos encontramos actualmente frente a un precedente para la planificación de formación en PRL, frente a la inseguridad jurídica entre lo que establece el Ministerio de Trabajo y la Audiencia Nacional, versus el SEPE y Fundae en cuanto a qué tipo de formación es bonificable.

Muchas empresas de prevención ya han empezado a informar que no se bonifiquen sus formaciones, ante el temor que esto pueda suponer un agravio a posterior, en función de quien pueda revisar la formación realizada.

Por ello, desde Art Gestión y Formación os recomendamos que, mientras no se defina y resuelva de una forma clara, no se planifique la formación en PRL como bonificable, aprovechando el crédito en otros recursos formativos.

Si tenéis cualquier duda o consulta en lo que sería y lo que no bonificable, escribidnos!